Esta es una de mis recetas favoritas que he hecho. Es la comida perfecta entre semana para dejar suficientes sobras para el almuerzo o la cena del día siguiente. Una comida como esta es comparable a un tazón de Cava, ¡pero mejor porque tienes el control para agregar más o menos harissa, verduras o queso! El ingrediente clave de esta receta es mi pasta de harissa casera seleccionada de chiles secos Mendocino Spices y Pepitos Chilitos, que usará más allá de las cenas.
1/4 taza + 2 cucharadas de pasta harissa
1 huevo grande
1/2 taza de panko
6 onzas de queso feta
2/3 taza de perejil picado
1/4 taza + 1 cucharada de aceite de oliva
3 dientes de ajo picados
1 cucharadita de condimento para todo uso Mendocino Spices
1 libra de pavo molido
1 pinta de tomates cherry
1 lata de garbanzos
– Precaliente el horno a 400 grados F.
– Usando un tenedor, revuelva 1 huevo, panko, 4 oz de queso feta, 1/4 taza de harissa, la mitad del perejil y 2 cucharadas de aceite de oliva en un tazón grande hasta que el huevo se mezcle y la mezcla se vea bien combinada.
– Agregue el ajo y el pavo molido y mezcle con las manos limpias hasta que el pavo esté totalmente homogéneo con la mezcla de panko.
– Enjuague los tomates y los garbanzos y vierta en el centro de una bandeja para hornear grande forrada con papel de aluminio.
– Agregue 1 cucharada de aceite de oliva y las dos cucharadas restantes de harissa y sazone a su gusto con el condimento para todo uso Mendocino Spices. Usando sus manos o una espátula pequeña, masajee los garbanzos y los tomates hasta que estén cubiertos uniformemente con harissa.
– Con una cuchara para helado o con las manos, haga rodar la mezcla de pavo suave y holgadamente entre las palmas de las manos para formar una albóndiga del tamaño de una pelota de golf. Mételos dentro y alrededor de los garbanzos y los tomates separándolos uniformemente.
– Hornee las albóndigas en la rejilla superior durante 13 a 15 minutos. Mientras tanto, mezcle 2 oz y el resto del perejil. Añade un chorrito de AOVE si lo deseas.
– Encienda el asador y caramelice las albóndigas durante 2 a 4 minutos más, girando la bandeja para hornear al menos una vez. ¡Disfrútalo sobre una cama de arroz o quínoa!